"Yo esperaba que Zapatero no me contestara, que se fuera por las ramas". Javier Quevedo, párroco de la iglesia de Santa María de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) fue una de las estrellas de ayer en el programa "Tengo una pregunta para usted" (TVE). El sacerdote, de 44 años, preguntó al presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, si el feto y el embrión eran seres humanos. Horas después de su intervención televisiva, Javier atiende, en exclusiva. "Después, se río y me lo reconoció", afirma.
"Sentí una buena impresión. Toda esta clase de experiencias son positivas", apuntó el sacerdote, quien resaltó que Zapatero "estuvo con nosotros un buen rato después, en la carpa. Él y sus guardaespaldas, claro". ¿Cómo es el presidente en la distancia corta? "Pues parece una persona muy normal y corriente". En un aparte, "le dije que no debería decir en público que España era un estado aconfesional y laico, porque lo primero sí era verdad, pero no lo segundo. Me contestó que era lo mismo".
¿Crees que Zapatero intenta acabar con la Iglesia? "No, yo creo que no", contesta el sacerdote. "Además, no podría aunque quisiera. La Iglesia ha pasado por épocas bastante peores. No creo que la Iglesia esté perseguida ni nada de eso", añade. En opinión del sacerdote, el Gobierno "hace leyes, no contra la Iglesia, pero la Iglesia tiene todo el derecho del mundo a decirle a los católicos lo que cree que debe decirles, y que no pase nada, dentro de la normalidad democrática". Más aún: "Hay leyes que pueden ser discutibles y discutidas, incluso dentro de la Iglesia".
La aparición televisiva del párroco fue respondida por Zapatero con un "esto se anima", que no gustó al sacerdote. "Después le dije que, si quería, le animaría La Moncloa", respondió, entre risas. Una aparición que casi nadie conocía, ni siquiera su obispo, monseñor Algora. "No lo sabía nadie, ni siquiera mi obispo", apunta el sacerdote, quien no cree que tenga problemas por ello. "Tenemos un obispo muy normal, gracias a Dios". También lo parece Javier, un asiduo seguidor de RD, y que ayer apareció sin clergyman. "No por nada especial. Yo nunca lo llevo. Vestí como suelo ir normalmente".
Javier Quevedo fue escogido por una empresa demoscópica, encargada por TVE de realizar el cásting. "Una de las chicas de la productora era de Almodóvar del Campo, y conocía a un cura compañero mío. Le dijeron que quería un cura, y él les dio mi teléfono". La mañana anterior a la cita televisiva, "hicimos un ensayo en el hotel", al que asistieron, entre otros, Lorenzo Milá y Fran Llorente. "No querían saber cuál iba a ser nuestra pregunta, sino sobre qué temas teníamos pensado hablar". Junto a la cuestión del embrión, el sacerdote tenía pensado "preguntarle, con los datos del informe Foessa en la mano, por qué un Gobierno que se dice socialista no ha logrado bajar las cifras de pobres en España, que se mantienen invariables en los últimos 20 años". "No sabía que me iba a tocar, aunque tanto el militar como yo intuíamos que nos tocaría".
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