Las cosas de la familia





Las cosas de la familia

A veces cometemos el error de actuar como si el mundo hubiera comenzado con nosotros o con la época en la que vivimos. Repasando la historia uno puede comprobar que las discusiones provocadas por el miedo a la disolución de la familia no son originales de nuestro tiempo. Por ejemplo, en el s. XIX ya se discutía por la ’deconstitución’ de la familia presuntamente vinculada al debilitamiento de la autoridad paterna y del espíritu de obediencia, así como al derecho hereditario de primogenitura.

Hoy, la actualidad socio-política española en lo que a la legislación de la vida en pareja y la crisis de la familia se refiere, nos muestra que algunas cosas no son tan diferentes por más que pase el tiempo. Sin negar que el caso de las uniones de hecho y homosexuales constituyen un desafío para la sociedad y las familias -¡¡también lo son las políticas neoliberales!!-, de igual modo es justo decir que lo son, no tanto por su presunta nocividad sino por la complejidad de una cuestión que, análogamente, demanda planteamientos y soluciones complejas.

La homosexualidad, la familia y la propia humanidad, entre otras, son realidades que se pierden en la noche de los tiempos y por ello nos exigen humildad para afrontarlas y conocimiento para entenderlas. Decía E. Durkheim que las cosas de la familia “nos tocan tan de cerca que no podemos evitarnos mezclar nuestras pasiones. Unos van a buscar en las familias de otros tiempos los modelos que proponen que imitemos; (…) el objetivo de los otros es, por el contrario, el de destacar la superioridad del tipo actual y el de glorificarnos por nuestro progreso”.

Por eso sorprende la facilidad con que la ciudadanía se posiciona ante la cuestión, ya sea en el bando del conservadurismo o en el del progresismo. Una sociedad madura y democrática puede y debe aspirar a respuestas sociales y políticas adecuadas y no frívolas e interesadas, especialmente desde la clase política. Para los cristianos queda “la guinda” de hacerlo desde la hermenéutica de un Evangelio que es Buena Noticia para todos.

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