¿CREES QUE NO SE PUEDE REPETIR?

¿CREES QUE NO SE PUEDE REPETIR?

En otoño de 1967 un profesor de Historia de un Instituto de Bachiller en Estados Unidos decidió hacer un experimento con sus alumnos sobre un nuevo régimen de disciplina y unidad. Lo ocurrido se recogió en una novela y actualmente se ha plasmado en una película: La ola (Die Welle), de Dennis Gansel. Fue un curioso experimento, cuyo objetivo era enseñar a los alumnos cómo es la vida bajo un gobierno totalitario. Lo que se inició con una serie de ideas inocuas como disciplina y sentimiento de pertenencia fuerte a un grupo carismáticamente guiado, llegará a provocar que sus miembros comiencen a aislarse, a amenazarse entre sí y entrar en una espiral de violencia irracional imparable. En una sola semana, la vida de los jóvenes da un vuelco hacia la uniformidad, la fuerza de los símbolos y gestos, los discursos, la violencia, la exclusión. Es una pena que la puesta en escena sea de un cierto academicismo, casi una película juvenil y que el guión sea bastante previsible en todo su desarrollo. También le falta más información sobre el contexto de cada uno de los protagonistas así como sobre los demasiado rápidos cambios en la conducta del profesor y de sus alumnos, pero quizá distraerían y justificarían demasiado.

A pesar de todo ello, La ola es un certero aguijonazo: el resultado es bueno e, incluso, aterrador. No sólo habla del fascismo nazi, sino de todo totalitarismo; no sólo ocurre en Alemania o USA, sino que puede ocurrir en cualquier lugar; no sólo entre jóvenes, sino entre gentes de todas las edades.

El riesgo de caer en lo denunciado es mucho mayor de lo que quisiéramos admitir. Y es que creo que las voces de sirena, y la tentación de recurrir a él como presunta solución para los actuales problemas (paro, crisis financiera, etc.), es muy fuerte. Por otra parte, en una sociedad como la nuestra de pertenencias precarias, de falta de estímulos, de desorientación referencial por el gregarismo de esta sociedad de consumo, se convierte en un apetecible espejismo al que agarrarse como un clavo ardiendo y así, grupo totalitario y secta son dos conceptos mucho más hermanados de lo que podría pensarse y pueden reaparecer en cualquier momento.