Señor, nos estamos volviendo viejos; los jóvenes nos hablan con respeto y temen que les contemos anticuadas historias.
A veces no comprendemos nada del mundo de hoy y sentimos el vacío en torno nuestro.
Sabemos que Tú no eres un Dios tranquilo para viejos achacosos, sino el Dios vivo, inagotable siempre en su novedad, contemporáneo de la actual transformación del mundo.
Comulgando tu pan vivo nos sentimos rejuvenecer: de él sacamos vigor para no ser ancianos de aquellos que se pierden en los recuerdos del pasado.
A veces no comprendemos nada del mundo de hoy y sentimos el vacío en torno nuestro.
Sabemos que Tú no eres un Dios tranquilo para viejos achacosos, sino el Dios vivo, inagotable siempre en su novedad, contemporáneo de la actual transformación del mundo.
Comulgando tu pan vivo nos sentimos rejuvenecer: de él sacamos vigor para no ser ancianos de aquellos que se pierden en los recuerdos del pasado.
Concédenos, Señor, el preparar dignamente nuestra vejez, dar sentido a nuestros días actuales. Que sepamos ofrecer cariño a los nietos y vivir en el afecto de nuestros hijos. Amén.
Dios nuestro, Trinidad indivisible,
Tú creaste al ser humano “a tu imagen y semejanza”
y lo formaste admirablemente como varón y mujer
para que, unidos y en colaboración recíproca en el amor,
cumplieran tu proyecto de “ser fecundos y dominar la tierra";
Te pedimos por todas nuestras familias
para que, encontrando en ti su modelo e inspiración inicial,
que se manifiesta plenamente en la Sagrada Familia de Nazaret,
puedan vivir los valores humanos y cristianos
que son necesarios para consolidar y sostener la vivencia del amor
y sean fundamento para una construcción más humanay lo formaste admirablemente como varón y mujer
para que, unidos y en colaboración recíproca en el amor,
cumplieran tu proyecto de “ser fecundos y dominar la tierra";
Te pedimos por todas nuestras familias
para que, encontrando en ti su modelo e inspiración inicial,
que se manifiesta plenamente en la Sagrada Familia de Nazaret,
puedan vivir los valores humanos y cristianos
que son necesarios para consolidar y sostener la vivencia del amor
y cristiana de nuestra sociedad.
Te lo pedimos por intercesión de María, Nuestra Madre y de San José.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
AMÉN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario