LES PRESENTAMOS UN TESTIMONIO DE UN REGRESO A LA VIDA PARA SER MAS DE DIOS.
A CONTRACORRIENTE

ESTOS DIAS POR LAS CALLES DEL MUNDO , COMO TODOS LOS VERANOS HABRA QUE ANDARSE CON CUIDADIN PUES TENDREMOS ALGUNOS ANIMALITOS QUE QUIEREN SALIR A PASEAR Y A REIVINDICAR NO SE QUE, PERO... TENEMOS QUE SER VALIENTES E IR A CONTRACORRIENTE CONTRA TODAS LAS LECCIONES DE LIBERTAD-BASURA QUE NOS QUIERAN IMPONER DESDE EL EQUIPO ZOPENCO.
LAS IDEAS SE PROPONEN, NO SE IMPONEN" NOS RECORDABA S. JUAN PABLO II. SER VALIENTES EN LA TIERRA PARA LLEGAR A LA VIDA ETERNA CUANTOS MAS MEJOR.
DE EJERCICIOS



ESTAMOS EN VERANO, Y COMO MUCHOS SABEIS Y BASTANTES DE VOSOTROS HACEIS, ES TIEMPO DE RETIRO O DE EJERCICIOS ESPIRITUALES DICTADOS POR LA MADRE A S. IGNACIO EN LA CUEVA DE MANRESA.
Dejémonos llevar por el encanto de este lugar, por su silencio, que hacen presente a Dios en el mismo camino que San Ignacio de Loyola recorrió y dirijámosle nuestra oración confiada, como la de él, y que nos ponga en manos del Padre, que vela por todos nosotros. Acerquémonos a la vida y a la obra de San Ignacio de Loyola, a través de Manresa, para que nos ayude a conocer mas a este hombre, su espiritualidad y su caminar por la vida y por la historia de la humanidad, al servicio de los otros, en el seguimiento a Jesús que lo llevaron paso a paso hacia su santidad.
Dios era el centro del corazón de San Ignacio de Loyola. Todo su esfuerzo era ponerse a disposición de Él para que lo trabajase a fondo. A su manera se esforzaba en ser buena arcilla en manos del alfarero. En Manresa, para librarse de todo lo que le alejaba de Dios, empezó a dejarse llevar por la contraria. Había sido un joven presumido. Ahora se dejaba crecer los cabellos de cualquier manera y no se cortaba las uñas. Siempre había procurado ganar honra ante los hombres, ahora sólo le llena procurar la gloria de Dios. Se pone todo él en manos de Dios.
Para tener la espiritualidad Ignaciana hay que dejarse conducir por el Espíritu de Cristo, como lo hizo San Ignacio de Loyola. Ignacio practicó el discernimiento toda su vida. En los Ejercicios Espirituales nos dejó el resultado de su experiencia de seguir la voz del Espíritu y ayuda a los otros en esta tarea. El deseo de Dios de conocer más a Dios, de sentirlo, de experimentarlo, suele bullir en el corazón de los auténticos creyentes y, concretamente, en el corazón de los cristianos que desean ser fieles a Cristo. La enseñanza ignaciana lleva a encontrar a Dios en medio del mundo, en nuestra sociedad, entre los hombres, en el trabajo, en la familia, en la lucha. Habiéndonos encontrado con un Dios que nos hace volver la mirada hacia los hombres y nos envía a ayudarlos, podemos encontrar a este Dios en cualquier lugar o situación donde nos haya enviado. Allí no solo encontramos a Dios, sino que colaboramos con Él para su mayor gloria.
¿POR QUÉ SOY CRISTIANO?

AUTOR DEL LIBRO
MAR DE GALILEA
Rafael Echeverría Arruabarrena nació en Irún en 1928, estudió Derecho y se doctoró en Valladolid. Fue profesor de Ciencia Política en esta Universidad y en la de Navarra. Pidió la admisión en el Opus Dei en el año 1948. Fue ordenado sacerdote en 1964. Desde esa fecha hasta el 2005 ha residido en Francia. Actualmente vive en Santander. Acaba de publicar el libro “Por qué soy cristiano”. Ha pasado unos días de estudio y descanso en Asturias y ha presentado el libro en Solavieya. Aprovechamos la ocasión para hacerle algunas preguntas.
¿Estudió en Valladolid la carrera?
Entonces no había Universidad en Bilbao. Existía Deusto, pero había que ir a Valladolid a examinarse al final de carrera para obtener el título oficial. Viví en el Colegio Mayor Santacruz. Formaba parte de una coral compuesta por diez universitarios. Cantábamos en el ámbito universitario.
Parece que fueron años decisivos en su vida…
Ya te puedes imaginar. Además de hacer la carrera y el doctorado y luego fui profesor. Además en esos años pedí la admisión en el Opus Dei al que me he entregado en cuerpo y alma toda mi vida. Recibir aquella vocación fue una gran dicha para mí y ha sido lo que ha dado pleno sentido a toda mi existencia.
¿Estaba ya entonces muy difundido el Opus Dei?
En aquellos tiempos había un solo Centro en Valladolid. Tendría 100 metros cuadrados. Me he quedado muy impresionado al saber que ahora en esa ciudad hay cerca de una treintena de centros y que cientos de personas acuden a medios de formación que proporciona la Obra.
¿Conoció al Fundador del Opus Dei?
Tuve la suerte de estar con él en algunas ocasiones. Era una persona que producía una fuerte impresión. Tenía una personalidad muy acentuada, con gran firmeza de carácter compaginada con un enorme cariño y proximidad con todo el mundo. Era muy humano. Además tenía un profundo sentido espiritual. Trataba a Dios de un modo muy directo –y así nos enseñaba a tratarle-, con gran confianza y familiaridad. Es lógico que la Iglesia lo haya canonizado. Me siento un privilegiado por haber tenido la oportunidad de conocer a un santo.
Tras ordenarse marchó a Francia…
Eran años de expansión de la Obra (hoy también lo siguen siendo). Allí he vivido –sobre todo en París- desde el año 1964 al 2005. No sé si puede ser poco delicado si te digo que me siento muy francés. San Josemaría nos pedía que nos integráramos completamente en los países a los que íbamos, sintiéndonos tan ciudadanos como los nacidos allí.
Y ahora ha recalado en Santander
Cantabria es una tierra que siempre me ha fascinado. Estoy feliz de poder vivir en Santander en estos años, digamos que de “cierta madurez”.
Acaba de publicar el libro “Por qué soy cristiano”, ¿a qué se debe?
El libro es un esfuerzo para que quienes se dicen ateos encuentren argumentos que les convenzan de la existencia de Dios; para que los que creen en Dios se reafirmen en esta rica creencia; para que los que aceptan la existencia de Dios sepan y crean que Dios Hijo se hizo hombre para hacer de nosotros hijos de Dios y para que sepamos todos que Jesucristo dejó en la tierra ese trasunto suyo, que es la Iglesia, para conducirnos a Dios.
Pero en los tiempos que corren Dios no parece estar de moda…
No lo veo así. Soy optimista al respecto. En este sentido me gusta citar una frase de Juan Pablo II en su encíclica Fides et ratio: “La sed de verdad está de tal modo enraizada en el corazón del hombre que dejarla de lado pondría la existencia en crisis. En una palabra, basta observar la vida de todos los días para constatar que cada uno de nosotros lleva en sí la obsesión de algunas cuestiones esenciales, y al mismo tiempo guarda en su espíritu el esbozo de sus respuestas”.
Nada más, D. Rafael, muchas gracias
Gracias a vosotros
TIERRA SANTA

SOMOS LIBRES

Xabier Pikaza nos dice que ... Losantos tiene derecho a hablar (con la limitación que le impongan los tribunales, que ya le han condenado una vez). Por eso, estoy a favor de que pueda coger un micrófono cada mañana y decir desde allí, si quiere, sus verdades ingeniadas. Pero me gustaría que nadie le oyera y opongo absolutamente a que ese micrófono sea de mi querida Iglesia. Cada vez veo más gente que deja de confiar en la Iglesia por Losantos… y los que, en la línea de Losantos, confían en la Iglesia no es por el Evangelio.
FIESTAS


¡PODEMOS!


http://www.xt3.com/
ORACIÓN Y PENITENCIA

9,00 Salida de Palencia desde la plaza de San Lazaro junto a Kiosko
10,00 Salida de Valladolid desde la Plaza de Poniente
11,30 salida de Salamanca desde la Estación de Autobuses.
15,00 comida en Área de servicio (cada uno se lleva su comida)
16,30 llegada a Fátima alojamiento en el hotel ***
19,15 Misa en español en la capellina visita a la basílica y a la capilla de la adoración.
20,00 Cena en el hotel.
21,00 rosario de Velas.
Día 3 de Julio Jueves
8,00 desayuno
10,30 misa.
11,00 Adoración al Santísimo con conferencia y
bendición de los Corazones Unidos.
13,30 comida
16,00 vía crucis rumano y visita a las casas de Lucia Francisco y Jacinta.
21,00 rosario de Velas.
DIA 3 DE JULIO, JUEVES
8,00 desayuno
10,00 visita al museo de la corona y a la nueva iglesia
12,00 adoración en la capilla de la adoración
13,30 comida en el hotel
16,30 salida para España.
21,30 llegada a salamanca
23,00 llegada a Valladolid
24,00 llegada a Palencia.
Del 2 al 4
de Julio 2008
Desde PALENCIA VALLADOLID Y SALAMANCA
Al encuentro de LOS CORAZONES UNIDOS DE JESUS Y MARIA EN FATIMA
http://www.los-corazones-unidos.net/
PRECIO 130 € Inscripciones en el
TEL 650 15 45 41
HABITACION DOBLE PENSION COMPLETA
(SE RUEGA APUNTARSE ANTES DEL 20 DE JUNIO)
EL MARIQUELO
WEB-HOMENAJE A D. MARCELO


CARDENAL MARCELO GONZÁLEZ MARTÍN
Sumergido para siempre en la vivencia cálida del misterio de la Iglesia, más que enfrentarse con las dificultades, lo que hacía era incorporarlas y asimilarías hasta hacerlas correr dentro de su sangre como un alimento más de su vida de fe. De ahí que lo que parecía optimismo temperamental era más bien realismo cristiano, que ni se arredra ni huye por muy oscuro que se presente el horizonte. Era la Iglesia de Cristo la que invitaba a trabajar así, porque así tienen que ser siempre las cosas para los seguidores del que llevó la cruz.Su amor a la Iglesia era amor al Papa, a los obispos, a los sacerdotes, al Magisterio eclesiástico, al culto litúrgico y a la devoción privada, y desde ahí a los hombres de toda condición porque para ellos era esa Iglesia tan amada, y mal podía ser querida ésta si no lo eran a la vez todos los que, dentro o fuera del redil, eran, en la intención del Salvador, beneficiarios de sus dones. Esto es amor a la Iglesia, quererla tal como es en sí, sin echar agua al vino, y quererla para todos.El universalismo del Opus Dei, en la extensión geográfica y en la diversidad de las personas llamadas, y las originalidades en la concepción de la obra y en sus métodos de apostolado obedecía a esta identificación tan cabal del fundador con el misterio de la Iglesia. No le demos vueltas. Sorprendente y a veces desconcertante en sus expresiones y en sus anhelos apostólicos, Monseñor Escrivá no guardaba otras sorpresas ni producía otros desconciertos que los de la misma Iglesia, a la que servía como un enamorado lleno de confianza y persuadido de que la Iglesia es siempre original. Él no fracasó nunca y lo que hubo de «no logro» de determinados propósitos parciales en su vida formaba parte del plan, no en virtud de un juego de consolaciones artificiales y forzadas, sino como oblación que había que ofrecer porque así es la Iglesia.Tres grandes fuerzas animaban su vida interior, presentes cada día y cada hora en su espíritu, de valor supremo e insustituible para vivir como hijo de la Iglesia en su doble dimensión mística (amor al misterio de la esposa de Cristo) y apostólica (dinamismo de una fe que aspira a renovar el mundo). Eran la Eucaristía, particularmente el santo sacrificio de la Misa (sentido de redención); amor a la humanidad de Cristo niño, hombre, muerto y resucitado (sentido de encarnación de la fe en el mundo), y amor vivísimo a la Santísima Virgen Maria, de la cual no quería ver separado a San José (sentido de familia de los hijos de Dios que tienen junto a si motivos de gozo, al encontrarse con la belleza espiritual y la ayuda materna de María).Esta triple fuerza que caldeó su vida le movió a lanzarse a la gran tarea, santificar a los hombres tal como son, tal como viven, tal como trabajan. Su sacerdocio lo entendió así, y toda su vida fue como la prolongación de una Misa ininterrumpida que glorificaba al Padre, trataba de obtener el perdón para el pecado mediante la gracia sacramental, y ponía el trabajo profesional y las preocupaciones familiares como una hostia purificada junto al altar. Todo esto es lo que percibí en las conversaciones que tuve con él, y también lo he captado en sus escritos, y lo vengo comprobando en los sacerdotes del Opus Dei que he conocido. ¿Era este su secreto?
Por supuesto que esas fuerzas a que he hecho alusión, cuando se convierten en motor de una existencia humana iluminada por la fe, hacen del hombre un servidor de Dios, de Jesucristo y de la Iglesia hasta el heroísmo. Pero, ¿por qué? ¿Por qué en unos la respuesta es tan plena y en otros tan escasa? Hace falta encontrar otra clave, que es también fruto de la gracia, desde luego, pero que comporta igualmente una actitud o disposición inicial capaz de explicar el secreto de la perseverancia y la generosidad en el amor. Es ese pequeño toque, matiz delicadísimo en la relación de un alma con Dios, del que en un momento dado dependen, con frecuencia, todas las generosidades para la acogida de lo que Dios ofrece y para la respuesta a lo que pide. Yo lo llamo pobreza, en el sentido evangélico de la palabra. Algo así como en Maria, la Santísima Virgen, Madre de Dios. ¡Qué corazón tan pobre, es decir, tan limpio, en la doncella de Nazaret cuando recibió el mensaje del cielo! ¡Y qué riqueza había, sin embargo, en su entrega a la voluntad de Dios! Sólo estos pobres son los que se dejan llevar y, por tener el alma limpia, los motores funcionan. Después, por el camino más inesperado viene lo que viene siempre, el triunfo de Dios en ellos.De Monseñor Escrivá se ha dicho que, a veces, parecía un niño, que arreglaba un problema grave con una broma, que huía de la tristeza como de la peste, que concebía o impulsaba la fundación de una Universidad o de una editorial con el más vivo entusiasmo, pero no con mayor empeño que el que ponía para rezar el Rosario, por ejemplo, o para ayudar privadamente a quien se lo pedía, que contagiaba a los demás el deseo y la dicha de la gracia y la verdad de Dios, que no se reservaba nada teniéndolo todo, que lanzaba a sus hijos hacia el mundo al que amaba, y vivía totalmente apartado del mundo, que no temía a personas ni acontecimientos porque no tenía nada que perder... ¿Qué significa todo esto más que el limpio resplandor de un corazón pobre, no instalado, desprendido, abierto a todos, saturado de confianza en Dios en medio de las mayores pruebas? Esta es la pobreza evangélica auténtica, aunque el que así la vive se dedique a movilizar todos los recursos imaginables para servir a Dios y a los hombres. Acaso esté aquí el secreto que explica algo de su vida.Por haber sido así desde los años primeros de su sacerdocio, tan disponiblemente abierto a la acción de Dios, fue encontrado apto, en su pequeñez de esclavo, para las más grandes tareas apostólicas. Hay miles de detalles en su vida que lo confirman así. Y no es necesario pertenecer al Opus Dei para conocerlos, ni para comprender que donde existe esa pobreza se ama apasionadamente la verdad y se alcanzan resultados inimaginables. Basta tener un poco de sensibilidad sacerdotal, recta y justa, para sentir la noble curiosidad de saber a qué puede deberse el formidable despliegue de tantas energías al servicio del Evangelio, como es el que encontramos en la vida de Josemaría Escrivá de Balaguer.Mucho antes del Concilio Vaticano II trabajó él, como nadie, en la promoción del laicado, en la auténtica y profunda promoción, no en las ridículas y tristes experiencias que tanto han abundado y siguen haciendo acto de presencia en los años del posconcilio, y en el campo del ecumenismo, y en el diálogo con el mundo moderno, y en el reconocimiento efectivo de la sana autonomía de las realidades temporales.Precisamente por eso, ahora, cuando tantos se mueven alocadamente, sin rumbo, porque su frivolidad les priva de la luz, él supo mantenerse tan firme y enhiesto en la roca de la fidelidad sin convertirse jamás en un futurólogo insustancial que, creyendo atisbar el porvenir, consiente en que el presente se le desmorone entre las manos. Porque supo ser un auténtico progresista, fue también –como no puede ser menos– un conservador denodado y valiente, de la raza de los mártires y los confesores de la fe, o simplemente del linaje espiritual de los que, a imitación de Maria, saben conservar en su corazón de pobres del Reino lo que debe ser conservado siempre para ser fieles.Yo espero y deseo que sus hijos, los sacerdotes y los laicos, sepan seguir este camino. La Iglesia española y la Iglesia universal necesitan de su testimonio en este sentido.Publicado en ABC2-8-1975
COMENTAMOS EL EVANGELIO
HABLANDO CON ...
Comenzó su labor pastoral en la archidiócesis de Toledo como vicario parroquial de San Nicolás de Bari de Toledo (1981), consiliario de Juventud de la ciudad de Toledo (1982), encargado de Juventud de la archidiócesis para el año Internacional de la Juventud (1983), director de la Casa de ejercicios (1986) y adscrito a la parroquia de Santa Teresa de Jesús de Toledo (1986-1987).
En 1990 accede a la dirección del Centro Diocesano de Espiritualidad del Corazón de Jesús en Valladolid, cedido por la archidiócesis primada de Toledo; en 1992 pasa a formar parte del presbiterio de Valladolid; seis años después es nombrado Delegado de Pastoral Juvenil. Desde 2007 es Obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, y desde la última Asamblea Plenaria de la CEE es Obispo responsable del Departamento de Pastoral de Juventud junto con Mons. Munilla, Obispo de Palencia.
Monseñor Cerro es conocido, especialmente, por sus numerosos libros de oración y espiritualidad, traducidos muchos de ellos a distintas lenguas, y por su capacidad para dirigir ejercicios espirituales y cursos de espiritualidad de Teología en muchas diócesis de España y América Latina, impartidos a sacerdotes, seminaristas, religiosos, adultos, jóvenes, etc.
Recientemente ha sido encargado junto a Monseñor Munilla del Departamento de Juventud de la CEE, ¿cómo afronta este nuevo reto y qué prioridades veremos en el trabajo día a día?Me siento muy feliz, como Obispo, de seguir trabajando en este cargo tan urgente y primordial de los jóvenes. Considero que lo más importante es propiciar, a los jóvenes, un encuentro personal con Cristo. La prioridad es siempre el saber que el reto de la evangelización de los jóvenes nos exige, por una parte, presentar el tesoro que es Cristo y, por otra parte, ser muy creativos para llevarles a vivir en el gozo de ser cristianos, de ser Iglesia Joven.
Ha sido durante muchos años delegado de Juventud en la diócesis de Valladolid, y además ha dirigido multitud de tandas de Ejercicios Espirituales con jóvenes que le han permitido conocer más al joven y a su corazón. ¿Cómo puede el corazón del joven sintonizar con el corazón de Cristo?Siempre recuerdo lo que respondía San Juan Bosco cuando le preguntaban cómo enseñaba a los jóvenes a nadar. Él decía, sencillamente les tiro al agua. Mi experiencia con jóvenes es siempre creer que es posible un encuentro personal con quien tiene abierto el Corazón. Si no ayudamos a esta experiencia, nuestra Pastoral Juvenil será sólo teoría y se cansarán pronto. El encuentro con Cristo en la oración y en los que sufren, es siempre fecunda.
Sin la oración no hay un conocimiento real de Cristo, pero puede que sea uno de los puntos débiles del joven cristiano. Todo es comenzar, pero ¿cómo empezar?Verdaderamente, es necesario que nos creamos que a orar se aprende orando. Podremos hacer muchos cursillos para aprender a orar, pero es como el que quiera nadar y nunca se tira al agua. Mi experiencia de oración me dice que la oración es el inicio de todo y que se puede comenzar con lo más sencillo, dedicando unos minutos al día a leer el Evangelio, a rezar delante del sagrario, a tener unos minutos de silencio.
Si me permite preguntarle, ¿cómo fue su encuentro con Cristo? ¿Por qué ha decidido ser cristiano? ¿Se puede pensar que antes estaba más “de moda” que ahora? El encuentro con Cristo que cambió mi vida a los 14 años, fue una experiencia de Dios en unos Ejercicios Espirituales. Descubrí que Cristo vive y, desde entonces, hasta ahora como Obispo, no dejo ni un día sin dedicar un tiempo largo a la oración. La oración me descubre continuamente la esperanza, ser cristiano es siempre el atractivo más grande, esté o no esté de moda. En estos momentos, es más atractiva la luz cuando abunda más la oscuridad.
¿Qué desafíos se deberían afrontar en la Pastoral Juvenil en España?Debemos de “creernos” que el joven de hoy es capaz de encontrarse con Cristo Vivo. Llevarle al rostro de Jesús en la Eucaristía y en los que sufren. Sustentar su vida cristiana con una comunidad acogedora y profundamente comprometida. Ayudarle a descubrir que el camino de la verdadera felicidad se llama “ser cristiano”. Sobre todo, acompañar mucho a los jóvenes en su vida, a veces, complicada.
Y por último, nos encontramos con muchos jóvenes que quieren ser fieles a Cristo y a la Iglesia pero el ambiente es más que contrario, incluso dentro de la propia comunidad. La imagen de la Iglesia cae y parece que encontrar a cristianos fieles a Cristo y a la Iglesia se puede hacer más complicada. ¿Qué podría decirle a los jóvenes y lectores de este blog? No se puede separar a Cristo de la Iglesia. Como no se puede separar la cabeza del cuerpo porque ello daría lugar a un cadáver. El mal de nuestro mundo es que pensamos que ser cristiano está anticuado y, que no se puede ser moderno y, a la vez, cristiano. Sin embargo, yo estoy convencido, que sólo los jóvenes cristianos son verdaderamente modernos. La Iglesia me da a Cristo, aunque pueda envolver esta joya en su pobreza, como se puede envolver una joya en una caja de zapatos, pero es la Iglesia la que me da a Cristo en plenitud. Amo profundamente a esta Iglesia. Nunca he tenido problemas con ella. Creo que está profundamente superado, el tema de Cristo sí, Iglesia no. Pienso, que más bien habría que preguntarse: ¿Se puede ser fiel a Cristo sin la Iglesia?. Estoy convencido que no. Se necesitan. Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
EL ACEITE DE LA VIDA
¿Recuerda 'El aceite de la vida'? Este filme contaba la historia real de un matrimonio (Susan Sarandon y Nick Nolte, en la pantalla) que —desesperado por la extraña patología que sufría su hijo Lorenzo y que carecía de tratamiento— ideaba una posible terapia, un aceite, enfrentándose a las críticas de los expertos. Ahora, casi una década después del estreno de la película, un equipo internacional de investigadores ha avalado la lucha del matrimonio: el aceite de Lorenzo sí retrasa el desarrollo de la enfermedad.Aunque el trabajo ha despertado el recelo de muchos expertos, Augusto Odone, padre de Lorenzo, señala que tanto esta nueva investigación como la supervivencia de su hijo —incluso a pesar de que éste es incapaz de ver, hablar o moverse— prueban la eficacia del tratamiento, según ha declarado a 'The Washington Post' . Y es que ya han pasado casi dos décadas desde que a Lorenzo se le diagnosticara adrenoleucodistrofia (ALD, sus siglas en inglés), una patología hereditaria que, en la modalidad más severa —la que se detecta durante la infancia, como el caso de Lorenzo— provoca una degeneración neurológica lleva a un estado vegetativo y, en menos de 10 años, ocasiona la muerte. El aceite de Lorenzo El trastorno se produce por la acumulación de ácidos grasos de cadena larga en el sistema nervioso, que desencadenan un ataque a la mielina —la 'vaina' que protege a las neuronas— y, de este modo, se van ocasionando una serie de daños neurológicos (parálisis, pérdida de la visión, ceguera…). Actualmente, el único tratamiento aceptado es el trasplante de médula ósea, pero implica un elevado riesgo y, además, sólo se puede practicar en estadios muy iniciales de la patología. También se está investigando el tratamiento con terapia génica, mientras que otros expertos creen que controlar los niveles de los ácidos grasos de cadena larga puede detener el proceso neurodegenerativo. La hipótesis de los Odone iba en esta línea: introducir cierto tipo de ácidos grasos en la dieta podría reducir los niveles de ácidos grasos de cadena larga del organismo. Por eso, comenzaron a dar a su hijo una combinación de aceites —denominada aceite de Lorenzo—, que es lo que ahora ha evaluado la investigación, presentada el pasado mes de septiembre durante un simposio en la Universidad de Ghent (Bélgica). El estudio Entre 1989 y 1999, los autores siguieron a un centenar de niños europeos y estadounidenses de entre 18 meses y seis años que sufrían adrenoleucodistrofia en etapas muy iniciales —los exámenes neurológicos y las imágenes cerebrales obtenidas por resonancia magnética eran normales— y que fueron tratados con el aceite de Lorenzo. De este modo, se constató que aquellos participantes que seguían estrictamente el tratamiento y un régimen alimenticio determinado tenían un 73% menos posibilidades de desarrollar anormalidades neurológicas o cerebrales, comparados con los que no siguieron adecuadamente el tratamiento, por lo que los autores concluyen que el aceite retrasa la aparición del proceso neurodegenerativo. «No es un preventivo absoluto, sino que reduce las posibilidades de desarrollar los síntomas, pero no elimina el riesgo», precisa el director de la investigación, Hugo Moser, director de neurogenética en el Instituto Kennedy Krieger (EEUU) y en su día también escépcico acerca de la eficacia del tratamiento. Sin embargo, para muchos expertos en adrenoleucodistrofia estos resultados no despejan sus dudas acerca de la eficacia del aceite de Lorenzo. A su juicio, el diseño y duración del trabajo así como la ausencia de un grupo control —es decir, un colectivo de pacientes que recibiese un placebo o sustancia inactiva en lugar del aceite— hacen que los resultados sean poco fiables. Asimismo, la prestigiosa revista 'The New England Journal of Medicine' rechazó publicar este trabajo. El propio Morse reconoce que son precisos nuevos estudios. «La necesidad de llevar a cabo otros tratamientos sigue siendo crítica», aclara. Sin embargo, «mientras tanto es importante que dejemos que las familias y la comunidad científica sepan que hemos detectado esa respuesta positiva al aceite de Lorenzo».
COSAS QUE PASAN

CAÍDAS

¿POR QUE CAEMOS? SEÑOR, TU LO SABES. UNAS VECES POR ACCIDENTE, OTRAS POR POCA ATENCION, OTRAS POR ESTRES, .... CUANDO CAEMOS, ¿QUIEN NOS AUXILIA? SÓLO, TU SEÑOR. PUES NOS PUEDEN ECHAR UNA MANO, UNAS PALABRAS DE COMPASION , PERO A LA HORA DE LA VERDAD, SOLO EL SEÑOR NOS SALVA, AYUDÁNDONOS A PONERNOS EN PIE, LAVARNOS Y ACOGERNOS EN SU CORAZON. ¡GRACIAS, JESUS, POR SER NUESTRO AMIGO MISERICORDIOSO!. ¡SÍ QUE VALE LA PENA TRABAJAR CONTIGO!
PAZ Y BIEN
BENEDICTIO SANCTAE CLARAE [BenCla]
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1In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
2Benedicat vobis Dominus et custodiat vos. 3Ostendat faciem suam vobis et misereatur vestri. 4Convertat vultum suum ad vos et det vobis pacem (cfr. Num 6,24-26), sororibus et filiabus meis, 5et omnibus aliis venturis et permansuris in vestro collegio et ceteris aliis tam praesentibus quam futuris, quae finaliter perseveraverint in omnibus aliis monasteriis pauperum dominarum.
6Ego Clara, ancilla Christi, plantula beatissimi patris nostri sancti Francisci, soror et mater vestra et aliarum sororum pauperum, licet indigna, 7rogo Dominum nostrum Jesum Christum, per misericordiam suam et intercessionem sanctissimae suae Genitricis sanctae Mariae, et beati Michaelis archangeli et omnium sanctorum angelorum Dei, beati Francisci patris nostri et omnium sanctorum et sanctarum, 8ut ipse Pater caelestis det vobis et confirmet istam sanctissimam suam benedictionem in caelo et in terra (cfr. Gen 27,28): 9in terra, multiplicando vos in gratia et in virtutibus suis inter servos et ancillas suas in Ecclesia sua militanti; 10et in caelo, exaltando vos et glorificando in Ecclesia triumphanti inter sanctos et sanctas suas.
11Benedico vos in vita mea et post mortem meam, sicut possum et plus quam possum, de omnibus benedictionibus, 12quibus Pater misericordiarum (cfr. 2 Cor 1,3) filiis et filiabus benedixit et benedicet in caelo (cfr. Eph 1,3) et in terra, 13et pater et mater spiritualis filiis suis et filiabus spiritualibus et benedixit et benedicet. Amen.
14Estote semper amatrices Dei et animarum vestrarum et omnium sororum vestrarum, 15et sitis semper sollicitae observare quae Domino promisistis.
16Dominus vobiscum sit semper (cfr. 2 Cor 13,11), et utinam vos sitis semper cum Ipso (cfr. Joa 12,26; 1 Thess 4,17). Amen.
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In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Benedicat vobis Dominus et custodiat vos. Ostendat faciem suam vobis et misereatur vestri. Convertat vultum suum ad vos et det vobis pacem, sororibus et filiabus meis, et omnibus aliis venturis et permansuris in vestro collegio et ceteris aliis tam praesentibus quam futuris, quae finaliter perseveraverint in omnibus aliis monasteriis pauperum dominarum.
Ego Clara, ancilla Christi, plantula beatissimi patris nostri sancti Francisci, soror et mater vestra et aliarum sororum pauperum, licet indigna, rogo Dominum nostrum Jesum Christum, per misericordiam suam et intercessionem sanctissimae suae Genitricis sanctae Mariae, et beati Michaelis archangeli et omnium sanctorum angelorum Dei, beati Francisci patris nostri et omnium sanctorum et sanctarum, ut ipse Pater caelestis det vobis et confirmet istam sanctissimam suam benedictionem in caelo et in terra: in terra, multiplicando vos in gratia et in virtutibus suis inter servos et ancillas suas in Ecclesia sua militanti; et in caelo, exaltando vos et glorificando in Ecclesia triumphanti inter sanctos et sanctas suas.
Benedico vos in vita mea et post mortem meam, sicut possum et plus quam possum, de omnibus benedictionibus, quibus Pater misericordiarum filiis et filiabus benedixit et benedicet in caelo et in terra, et pater et mater spiritualis filiis suis et filiabus spiritualibus et benedixit et benedicet. Amen.
Estote semper amatrices Dei et animarum vestrarum et omnium sororum vestrarum, et sitis semper sollicitae observare quae Domino promisistis.
Dominus vobiscum sit semper, et utinam vos sitis semper cum Ipso. Amen.
¡ALLI ESTAREMOS!
¡PREPARADOS!, PUES YA FALTA MENOS PARA LA CITA EN SYDNEY
Y EN 2010, LA XXV JMJ ¡MADRID! ¿TE APUNTAS?
¿QUE LEER?

UNA X, UNA CRUZ

Queridos hermanos y amigos: paz y bien.
Ya hemos acabado algunas competiciones deportivas como la liga de fútbol, que siempre arroja alegrías y sinsabores en los aficionados. Terminan también las quinielas con las que cada domingo no pocas personas se asomaban al acertijo de la fortuna tratando de adivinar cómo quedarían los resultados de los partidos de fútbol. Y así, con los que ganaban el encuentro o los que perdían, se iba poniendo un signo en la casilla del “1” o el “2”. Pero había otra opción: el empate de quien ni gana ni pierde. Esta era la opción de la “x”.
No siempre la “x” es signo de empate. Hay al menos una casilla en la que poniendo ese signo se gana una buena causa. Me estoy refiriendo a lo que en mayo y junio estamos haciendo los contribuyentes con nuestra declaración de la renta, dentro de ese apartado en el que podemos elegir que un 0’7 % de cuanto se recauda con nuestros impuestos vaya destinado al sostenimiento de la Iglesia Católica o elegir también marcar la casilla a favor de “otros fines sociales”. No son dos casillas excluyentes, sino que se pueden marcar las dos o alguna de ellas. Se trata de un derecho de los ciudadanos contribuyentes por medio del cual le decimos al Estado que una parte de la recaudación obtenida por la Administración la queremos asignar a la Iglesia Católica y/o a otros fines sociales.
La labor que realiza la Iglesia en el campo religioso, cultural, educativo, benéfico, necesita de una ayuda por parte de la sociedad. No es una factura que pasamos ni un privilegio que reclamamos, sino una ayuda que solicitamos a quien libre y generosamente nos la quiera ofrecer. La sociedad encauza de varios modos la ayuda a instituciones que realizan una función importante que redunda en el bien de las personas: pensemos en organismos deportivos, educativos, culturales, sindicales y políticos. La Iglesia Católica desde su identidad religiosa sigue haciendo el bien en tantos campos con verdadera entrega y enorme gratuidad atendiendo a las necesidades religiosas de nuestro pueblo, así como acompañando la educación integral de las personas, el cuidado del vasto patrimonio artístico y cultural, y respondiendo a los retos sociales que reclaman una mano tendida de ayuda real a tantos rostros de pobreza, de soledad y de marginación como sigue generando la moderna sociedad.
Es pedir esa ayuda para poder ayudar. No se trata de pedir cosas indebidas sino un modo de asignar ese porcentaje de la recaudación del Estado, para poder llevar adelante la labor religiosa, social y cultural de la Iglesia Católica. Como han recordado los responsables de la Conferencia Episcopal en esta campaña que estamos realizando a favor de la “x” para la Iglesia, al destinar un 0,7% de sus impuestos a esta tarea no "le supone al contribuyente ni pagar más ni que le devuelvan menos". Es marcar esa “x” para que se pueda percibir esa ayuda que cubre aproximadamente sólo el 25% del presupuesto que tiene la Iglesia. El resto tendrá que obtenerse a través de nuestra colaboración directa con donativos y limosnas.
Animo a todos los católicos de nuestra diócesis a que marquen esa casilla con la “x” a favor de la Iglesia Católica y que la marquen también a favor de otros fines sociales. Animo también a cuantos no siendo católicos quieran ayudar a la Iglesia en esta tarea de beneficio a la entera sociedad. Ante tanto bien que debemos y queremos hacer, que no sea por falta de ayuda por lo que no lleguemos. Es así de sencillo participar en la quiniela de la vida, cuando poniendo una “x” apostamos para que gane el bien. Dios os lo pague.
Recibid mi afecto y mi bendición.
SANTA TERESA DE CALCUTA

Esta mañana se ha presentado en Madrid "Ven, sé mi luz" (Planeta Testimonio), un esperado volumen que recoge las cartas escritas por Teresa de Calcuta a distintas personalidades durante 50 años, y en las que revelaba sus dudas de fe, su "profunda oscuridad de sentirse rechazada por Dios, aquél al que había jurado amar sobre todas las cosas", según afirmó el postulador de su causa y compilador de la obra, Brian Kolodiejchuk, quien calificó a la beata de Calcuta como "un icono de la caridad, que va más allá de la Iglesia. Como Francisco de Asís, tiene esa atracción que llega a todos".
DESAGRAVIAR

¡Oh dulcísimo Jesús, cuyo inmenso amor a los hombres no ha recibido en pago, de los ingratos, más que olvido, negligencia y menosprecio! Vednos postrados ante vuestro altar, para reparar, con especiales homenajes de honor, la frialdad indigna de los hombres y las injurias con que, en todas partes, hieren vuestro amantísimo Corazón.
Mas recordando que también nosotros alguna vez nos manchamos con tal indignidad de la cual nos dolemos ahora vivamente, deseamos, ante todo, obtener para nuestras almas vuestra divina misericordia, dispuestos a reparar, con voluntaria expiación, no sólo nuestros propios pecados, sino también los de aquellos que, alejados del camino de la salvación y obstinados en su infidelidad, o no quieren seguiros como a Pastor y Guía, o, conculcando las promesas del Bautismo, han sacudido el suavísimo yugo de vuestra ley.
Nosotros queremos expiar tan abominables pecados, especialmente la inmodestia y la deshonestidad de la vida y de los vestidos, las innumerables asechanzas tendidas contra las almas inocentes, la profanación de los días festivos, las execrables injurias proferidas contra vos y contra vuestros Santos, los insultos dirigidos a vuestro Vicario y al Orden Sacerdotal, las negligencias y horribles sacrilegios con que es profanado el mismo Sacramento del amor y, en fin, los públicos pecados de las naciones que oponen resistencia a los derechos y al magisterio de la Iglesia por vos fundada.
¡Ojalá que nos fuese dado lavar tantos crímenes con nuestra propia sangre! Mas, entretanto, como reparación del honor divino conculcado, uniéndola con la expiación de la Virgen vuestra Madre, de los Santos y de las almas buenas, os ofrecemos la satisfacción que vos mismo ofrecisteis un día sobre la cruz al Eterno Padre y que diariamente se renueva en nuestros altares, prometiendo de todo corazón que, en cuanto nos sea posible y mediante el auxilio de vuestra gracia, repararemos los pecados propios y ajenos y la indiferencia de las almas hacia vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos para que vayan en vuestro seguimiento.
¡Oh benignísimo Jesús! Por intercesión de la Santísima Virgen María Reparadora, os suplicamos que recibáis este voluntario acto de reparación; concedednos que seamos fieles a vuestros mandatos y a vuestro servicio hasta la muerte y otorgadnos el don de la perseverancia, con el cual lleguemos felizmente a la gloria, donde, en unión del Padre y del Espíritu Santo, vivís y reináis, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
Oh Corazón clementísimo de Jesús, divino propiciatorio, por el cual prometió el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones: yo me uno con vos para ofrecer a vuestro Eterno Padre este mi pobre y mezquino corazón, contrito y humillado en su divino acatamiento, y deseoso de reparar cumplidamente sus ofensas, en especial las que vos recibís de continuo en la Eucaristía, y señaladamente las que yo, por mi desgracia, también he cometido. Quisiera, divino Corazón, lavar con lágrimas y borrar con sangre de mis venas las ingratitudes con que todos hemos pagado vuestro tierno amor. Junto mi dolor, aunque tan leve, con aquella angustia mortal que os hizo en el huerto sudar sangre a la sola memoria de nuestros pecados. Ofrecédselo, Señor, a vuestro Eterno Padre, unido con vuestro amabilísimo Corazón. Dadle infinitas gracias por los grandes beneficios que nos hace continuamente, y supla vuestro amor nuestra ingratitud y olvido. Concededme la gracia de presentarme siempre con gran veneración ante el acatamiento de vuestra divina Majestad, para resarcir de algún modo las irreverencias y ultrajes que en vuestra presencia me atreví a cometer, y que de hoy en adelante me ocupe con todo mi conato en atraer con palabras y ejemplos muchas almas que os conozcan y gocen las delicias de vuestro Corazón. Desde este momento me ofrezco y dedico del todo a dilatar la gloria de este sacratísimo y dulcísimo Corazón. Le elijo por el blanco de todos mis afectos y deseos, y desde ahora para siempre constituyo en él mi perpetua morada, reconociéndole, adorándole y amándole con todas mis ansias, como que es el Corazón de mi amabilísimo Jesús, de mi Rey y soberano dueño, Esposo de mi alma, Pastor y Maestro, verdadero Amigo, amoroso Padre, Guía segura, firmísimo Amparo y Bienaventuranza. Amén.