LUMEN DEI vs. ROMA

Proclaman su "adhesión incondicional a la Santa Madre Iglesia y a su Magisterio" asi como su "firme obediencia a las autoridades legítimas", pero, a renglón seguido, arremeten contra Fernando sebastián, el comisario pontificio que le impuso Roma. La Unión Lumen Dei, en un amplio comunicado público, desmiente las acusaciones de "abusos sexuales o "malversación de fondos", y, sobre todo, arremete contra el arzobispo emérito de Pamplna, al que acusa ded haber tomado "ilegítima posesión de las bienes de la Unión Lumen Dei".
En una clara muestra más de su desafección eclesial, la intervenida Unión Lumen Dei aseguya que " a pesar de que los bienes de Lumen Dei son privados (no son bienes eclesiásticos) y su administración corresponde a los mismos miembros, según el canon 325 §1, y se rigen por el derecho civil de cada nación, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Fernando Sebastián Aguilar, CMF, Arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, en su nombramiento –si fuese legítimo– como Comisario Pontificio de la Unión Lumen Dei, obraría en nombre de la Iglesia como autoridad pública y por ello no tiene potestad para intervenir en bienes privados".
Más aún, le acusan abiertamente: "Quizá por estar mal asesorado, ha tomado ilegítima posesión de los bienes de la Unión Lumen Dei y ha solicitado su inscripción en el Ministerio de Justicia, en orden a poder tener bajo su tutela todo el patrimonio de la Unión Lumen Dei. Sin tener la solicitud presentada, consiguió poderes notariales para poder actuar".
Con graves consecuencias para la Unión, porque el comisario se ha quedado con sus cuentas bancarias, pero no hace frente a las deudas. "Las consecuencias de estas medidas ya han comenzado a afectarnos gravemente: Ha intervenido, sin previo aviso, las cuentas bancarias de las sedes de Lumen Dei en España y las de las Residencias de Ancianos, con el consiguiente desconcierto y daño inmediato. Por otra parte, el Señor Comisario parece que no acepta hacerse cargo de los daños emergentes, lucros cesantes, responsabilidades civiles y penales y las posibles demandas judiciales que traerían consigo sus actuaciones en los bienes de la Unión Lumen Dei".
A continuación, acusan al arzobispo de colocarlos en una disyuntiva y rearfirman que se oponen y no aceptan su nombramiento. "Asombrosamente S.E.R. Don Fernando Sebastián Aguilar nos pone en la disyuntiva de aceptar su nombramiento o quedar fuera de la comunión de la Iglesia. Nuestras razones las interpreta como sutilezas o subterfugios para no obedecer. En nosotros no hay ningún rechazo a la sujeción al Sumo Pontífice y demás autoridades legítimas, ni tampoco rechazo a la comunión con los miembros de la Iglesia. Ahora bien, en este caso concreto, los miembros vemos que no podemos aceptar la ejecución del decreto, porque haciéndolo –además de ser un nombramiento nulo que, por lo tanto, no produce efectos jurídicos–, lesionaríamos gravemente la justicia y la caridad. Y porque queremos ser obedientes y creemos en la Iglesia y en su Jerarquía, hemos recurrido con confianza a las legítimas instancias de la Iglesia. Estamos a la espera de la sentencia del Supremo Tribunal de la Iglesia Católica que también es “Santa Sede”.
Además, según la Unión, "Lumen Dei viene sufriendo, en especial, estos tres últimos años, una campaña de calumnias que intenta desacreditarla y, probablemente, destruirla". Por eso, "dado el recrudecimiento de dicha campaña que intenta manipular a la opinión pública con ocasión de la noticia del nombramiento de un Comisario Pontificio, nos vemos en la obligación moral de manifestar públicamente: 1º. Nuestra adhesión incondicional a la Santa Madre Iglesia y a su Magisterio. 2º. Nuestra comunión plena con el Santo Padre. 3º. Nuestra firme obediencia a las autoridades legítimas. 4º. Nuestra vida de entrega como fieles comprometidos en consonancia con el espíritu legado por nuestro amadísimo Fundador, P. Rodrigo Molina († 28-4-2002), de adoración, pobreza y entrega apostólica. Cualquiera que visite nuestras casas puede constatarlo. 5º. Nuestro trabajo en consonancia con los fines propios de nuestra Asociación, especialmente la dedicación a los más necesitados en todos los ámbitos".
Para hacer frente a esta "campaña", rebaten las gravísimas acusaciones que es les hacen. En los ssiguientes términos:
"‘ABUSOS SEXUALES’. Las acusaciones graves y serias que se vienen formulando y propalando impunemente contra miembros destacados de la Asociación fueron sometidas a una investigación oficial llevada a cabo por encomienda de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Como resultado de la investigación se concluyó que se trataba de acusaciones completamente calumniosas y no probadas.
‘MALVERSACIÓN DE FONDOS’. En 2005, el Administrador, que tenía poderes notariales y firmas en los bancos, acusó al entonces Superior General –que no tenía ni poderes ni firma– de malversación de fondos. Ese Administrador actualmente no forma parte de la Asociación. Nosotros no queremos ocultar nada: Si la Autoridad competente y legítima nos pide las cuentas, no tenemos ningún reparo en enseñarlas.
‘CORRUPCIÓN EN LOS DIRIGENTES’. Hasta la fecha los Superiores mayores y consultores de los 10 países donde trabaja la Asociación han sido, la mayoría, nombrados y formados por el mismo Fundador, y son miembros de antigüedad, de absoluta confianza y probidad en la Asociación.
‘CRISIS INTERNA Y DESCONOCIMIENTO DE ESTA SITUACIÓN POR PARTE DE LOS MIEMBROS’. Los más de seiscientos cincuenta Miembros que formamos la Asociación (excepto cinco) hemos recibido con sorpresa y extrañeza el nombramiento del Comisario, así como las razones que se aducen para ello. Todos mantenemos una comunicación personal frecuente con los Superiores, conocemos el espíritu que nos legó nuestro Fundador y tenemos unas mínimas dotes de observación de lo que nos rodea. Nadie ha visto nada reprochable. Todos unánime, espontánea y libremente queremos dar este testimonio por escrito. La razón de falta de unidad interna en la Asociación es algo que sorprendió a todos los miembros, dado que cualquier observador imparcial puede ver que la realidad es totalmente contraria. Los Miembros somos puntualmente informados de los decretos e indicaciones que se han dado en referencia a Lumen Dei.
Tampoco asumen la acusación de desobedecer a la Iglesia.
-"La Unión Lumen Dei es una Asociación Privada de Fieles (no pública) de derecho diocesano a la que pertenecen clérigos y laicos. Está aprobada en 71 diócesis y depende del Sr. Obispo del lugar. En las Asociaciones Privadas los mismos miembros la dirigen y administran, y tienen potestad para designar libremente a su Presidente y oficiales según el Código de Derecho Canónico (véanse cánones 321 y 325) y sus propios Estatutos. Según nuestras Constituciones (Estatutos), aprobadas por la Iglesia, el actual nombramiento del Sr. Comisario es ilegítimo.
-El nombramiento del Sr. Comisario se basa en el canon 318, que es aplicable únicamente a las Asociaciones Públicas, no a las Privadas. Reconocidos autores, en sus comentarios al Código de Derecho Canónico, lo confirman, entre otros, Martínez Sistach .
- Su Eminencia el Cardenal Franc Rodé enseña, en su último documento, que se debe obedecer, “hecha excepción de una orden que fuese manifiestamente contraria a las leyes de Dios o a las constituciones del Instituto, o que implicase un mal grave y cierto - en cuyo caso la obligación de obedecer no existe”. (“Faciem Tuam, Domine, requiram”, 27).
-Los Superiores mayores de Lumen Dei, con el consenso de los consultores y superiores intermedios de la Asociación, movidos por gravísimas razones de Derecho y de Moral Católica, han recurrido al Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica que pertenece a la Santa Sede. Aún no hemos recibido respuesta a nuestros recursos.
-La Asociación también está en comunión con los Obispos de las diócesis donde está presente. Distintas Autoridades muy destacadas de la Iglesia y Sres. Obispos también de gran prestigio y rectitud comprenden nuestra postura y nos apoyan. Por amor a Dios y a sus mandatos no nos es posible aceptar un nombramiento nulo, ni siquiera para librarnos de tantas críticas, calumnias, juicios y acosos".
La conclusión de todo el caso es, según las hermanas María del Carmen Frauca de Fayolle y Trinidad Alumbreros Menchén, firmantes de la nota, que "la opinión pública ha sido mal informada. Se han tergiversado datos y hechos. Actualmente, fruto de esta campaña de desprestigio, la Asociación se encuentra en una situación de grave necesidad. Muchos de nuestros apostolados, obras de misericordia, están siendo perjudicados".