La verdad es que todavía uno no se lo cree y casi cuesta escribir algo así porque me siento muy muy pequeño para algo que me parece tan grande como es el representar a los jóvenes del continente europeo en el almuerzo que el Papa Benedicto XVI tendrá con 12 jóvenes de todo el mundo el próximo 18 de julio durante la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney.
Me ha costado decidirme a escribir sobre esto en el blog por no parecer que presumía algo de esto porque os aseguro que cuando se ofrecen oportunidades así lo primero que uno se da cuenta de que no se lo merece y sólo puede dar gracias a Dios por algo así. No he hecho nada para merecer estar en ese almuerzo con el Santo Padre y estoy teniendo a mucha gente presente en estos días y sobre todo a muchos jóvenes con los que he compartido muchos buenos momentos y a los que he intentando con mi vida transmitirles a Cristo.
Durante la comida llevaré varios regalos para el Papa, primero le daré un rosario en plata de filigrana charra de mi tierra, también le daré la primera edición del proyecto marco de Pastoral Juvenil de la CEE y un regalo en relación con Santiago de Compostela como lugar de encuentro y camino de la Europa cristiana.
Rezad todos para que sepa representar bien a Salamanca, España y a Europa y que sea éste un reconocimiento a tanto trabajo de muchos de nosotros en la pastoral con niños, adolescentes y jóvenes, de tantas lágrimas y sufrimientos, de tanto amor entregado, de tantas horas de oración, de convivencias, campamentos, ejercicios espirituales, conversaciones... y sonrisas de esos chavales. Es un reconocimiento a toda la Iglesia española, sin duda, y le transmitiré al Santo Padre todo el trabajo que tantos grupos están haciendo para el bien de los jóvenes y la seguridad de que los jóvenes españoles estaremos esperándole con los brazos abiertos en España.
A partir de hoy comenzaré una crónica de lo que ocurra en la Jornada Mundial de la Juventud que estará completado por todas las noticias que pueda transmitir desde allí y con la ayuda que hay también desde España.
Fidel Mateos
Me ha costado decidirme a escribir sobre esto en el blog por no parecer que presumía algo de esto porque os aseguro que cuando se ofrecen oportunidades así lo primero que uno se da cuenta de que no se lo merece y sólo puede dar gracias a Dios por algo así. No he hecho nada para merecer estar en ese almuerzo con el Santo Padre y estoy teniendo a mucha gente presente en estos días y sobre todo a muchos jóvenes con los que he compartido muchos buenos momentos y a los que he intentando con mi vida transmitirles a Cristo.
Durante la comida llevaré varios regalos para el Papa, primero le daré un rosario en plata de filigrana charra de mi tierra, también le daré la primera edición del proyecto marco de Pastoral Juvenil de la CEE y un regalo en relación con Santiago de Compostela como lugar de encuentro y camino de la Europa cristiana.
Rezad todos para que sepa representar bien a Salamanca, España y a Europa y que sea éste un reconocimiento a tanto trabajo de muchos de nosotros en la pastoral con niños, adolescentes y jóvenes, de tantas lágrimas y sufrimientos, de tanto amor entregado, de tantas horas de oración, de convivencias, campamentos, ejercicios espirituales, conversaciones... y sonrisas de esos chavales. Es un reconocimiento a toda la Iglesia española, sin duda, y le transmitiré al Santo Padre todo el trabajo que tantos grupos están haciendo para el bien de los jóvenes y la seguridad de que los jóvenes españoles estaremos esperándole con los brazos abiertos en España.
A partir de hoy comenzaré una crónica de lo que ocurra en la Jornada Mundial de la Juventud que estará completado por todas las noticias que pueda transmitir desde allí y con la ayuda que hay también desde España.
Fidel Mateos
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