IV Congreso Internacional Pro-Vida


Estos Congresos son un espacio para la formación, intercambio de experiencias, y diseño de estrategias conjuntas, para globalizar una nueva cultura de la vida humana; especialmente en todos los ámbitos de la vida pública. Se realizan cada dos años, y la vinculación entre cada uno de los eventos, es el Comité Permanente, constituído por delegados de diversas nacionalidades, que se renuevan periódicamente. Cada uno de los Congresos ha concluído con una Declaración, que recoge la síntesis de las reflexiones y objetivos propuestos por los participantes.

Los días 9 y 10 de noviembre de 2.007, en el Aula Magna de la Universidad Santo Tomás (Santiago de Chile), se constituyó en Frente Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida, con la firma de 54 parlamentarios, de 16 naciones de Europa y América Latina, la que sigue recogiendo adhesiones. Su Acta Constitutiva comienza con estas sugestivas palabras: "Recogiendo el espíritu e impulsando el reto del II Congreso Provida y la Declaración de Lima del 2.005…". Se refiere al CIP II, y a sus conclusiones plasmadas en la "Declaración de Lima", suscripta por miles de ciudadanos de diversos países del Mundo.

En concreto, nos proponemos:

a) La promoción y defensa de los derechos humanos. Esos derechos pertenecen a todo ser humano -por ello dotado de la personalidad jurídica-, con independencia del reconocimiento estatal, y sin que los invaliden circunstancias como falta de autonomía, enfermedad, vejez, carencia de algunas facultades, etc. Los derechos humanos son universales -es decir que deben ser respetados siempre, en todo lugar y bajo cualquier circunstancia-, e inalienables.

b) La promoción de la dignidad de toda persona humana, sin distinciones de raza, credo, sexo, posición social, etc. Como consecuencia de ello, se propone el máximo desarrollo humano posible, en todos los aspectos que constituyen la persona humana. Todos podemos ser mejores y debemos ayudar a los demás a serlo también.

c) La promoción del derecho a la vida humana desde el momento de la concepción (fecundación), hasta la muerte natural.

d) La promoción de acuerdos e intercambios entre las familias, asociaciones civiles y religiosas, y organismos públicos a nivel internacional, para la difusión de una cultura de la vida que apueste y defienda la dignidad del ser humano en todos los rincones del planeta.

e) La promoción del conocimiento y de las ideas científicas y humanísticas que pueden sustentar mejor la defensa de la dignidad humana, y la capacitación de líderes provida en todo el mundo para que sepan llevar a cabo esta tarea en sus respectivos países.

f) La promoción de la mujer facilitando su acceso a la educación en todos los países desde la infancia. La mujer, primera acogedora de la vida, no debe nunca ser discriminada ni impedida para formar y desarrollar sus capacidades. El desarrollo de muchos países pivota hoy en día en el mejoramiento de los niveles de formación de las mujeres, ello repercutirá saludablemente en sus familias y en toda la sociedad.

g) La promoción de la familia como célula básica de la sociedad. La familia se funda en el matrimonio indisoluble de un varón y una mujer. El matrimonio requiere el libre y pleno consentimiento de los cónyuges y la apertura a la vida. La actividad sexual sólo se justifica en el contexto del matrimonio.

h) La promoción del derecho-deber de educación de los hijos, que corresponde primariamente a los padres. Este derecho incluye la formación religiosa o moral en toda escuela, conforme las convicciones de los progenitores. El Estado en materia educativa sólo tiene una función subsidiaria.

i) La promoción de la maternidad como bien social y personal. El Estado y la sociedad deben reconocer la función insustituible de la mujer madre y educadora, tanto para el desarollo integral de los hijos, como para el progreso de la sociedad.

j) La promoción de políticas públicas, centradas en la dignidad de la familia y la persona, que les aseguren las condiciones políticas, culturales, sociales y económicas adecuadas, tanto para el libre ejercicio de sus derechos y responsabilidades, como para alcanzar su pleno desarrollo.

En la búsqueda de estos objetivos, los Congresos Internacionales Provida, colaboran con todas las entidades locales, asociaciones nacionales, Iglesias y organismos internacionales tratando de llegar a acuerdos, propuestas e iniciativas y facilitando los recursos necesarios para que el trabajo de todas estas institutciones a favor de la vida rinda los frutos esperados de un mundo mejor para todos sin excepción.


1 comentario:

Aragon Liberal dijo...

Enhorabuena por haceros eco de ese Congreso y que Dios quiera que sea un éxito de asistencia e influencia