El Apóstol de Roma
San Felipe Neri (22-7-1515 / 26-5-1595) el Apóstol de Roma, difundía a su alrededor la alegría de la santidad; Contemporáneo de Sta. Teresa de Jesús quien solía decir: “Un santo triste, es un triste santo”. con estos dos grandes santos y otros más sigamos adelante en la vida cotidiana con alegría, dándonos a los demás, llevando
“Yo amo y no puedo dejar de amar.
Quiero que mi amor se haga vuestro y el vuestro mío; quiero que, por un trueque admirable, sea Tú yo, y yo Tú. ¡Ah! Venga pronto al momento feliz en que yo salga de mi horrible prisión, de este olvido loco, de este necio vivir dentro de mí mismo.
¡Oh dulce sonrisa de la tierra! ¡Oh canto de la brisa que pasa entre el follaje! ¡Cielo claro y aguas tranquilas! Nunca el sol me pareció tan brillante.
Los pájaros dicen: ¿ Quién es el que no se alegra y no ama? Yo solamente; no puede alegrarse el alma con las alas rotas.
¿Cómo es posible que alguien que ama a Dios pueda amar algo fuera de él?”.